«Orgullo y prejuicio» es una de mis novelas favoritas de siempre y por la que me pongo en modo «fan» tragándome todo lo que esté relacionado con ella: película, serie o cómic. Así que, cuando estaba rebuscando joyas entre las estanterías de la librería, me encontré con que Norma editorial tenía publicados varios de los clásicos de la literatura en versión manga. No me pude resistir. Preparé mi dinerillo y me lo regalé.
Ya sabes como comienza: “Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.” Y no entro en detalles porque está comentada hasta la saciedad y analizada desde todos los ángulos como suele pasar con los clásicos de la literatura.
A mi me gusta, entre otras cosas, porque tiene uno de mis tópicos favoritos: «de enemigos a amantes». Lizzy Bennet y Darcy tienen un mal comienzo y luego mucha pasión escondida detras de intensas y tímidas miradas. El trato es muy formal y educado. A mi me parece magistral el retrato de la sociedad de la época y del papel de las mujeres de una determinada clase social (ni muy ricas ni muy pobres) cuyo única posibilidad de tener una buena vida era hacer un buen matrimonio (entendiendo por bueno con alguien con dinerillo). Supongo que si se casaban con alguien que además fuese joven y sano, sin demasiados vicios, ya se daban por satisfechas.
Contrario a ese proceder y más cerca del de Lizzy Bennet, la misma Jane Austen recibió una propuesta de matrimonio muy conveniente, que rechazó. Os transcribo parte de lo que se cuenta sobre esta escritora en Hablando de Jane Austen:
«¿Cuáles eran las ventajas e inconvenientes de un matrimonio con Harris? Las ventajas, eran obvias. Tenían una posición social y económica bastante buena y holgada, conocían el entorno social y geográfico, se llevaban de maravilla con la familia, y se conocían de siempre. Los inconvenientes venían de la educación recibida por Jane. Los Austen tenían claro que tanto los hombres como las mujeres de la familia debían de casarse por amor, respeto y admiración, y nunca por conveniencia. Y Harris…. pues, eso. Aparte de ser un muchacho guapetón y de buena planta, por lo demás debía de ser lo que en castizo llamamos “pavisoso”. Se dedicaba a dar vueltas por la casa, se sentaba medio tumbado en el sofá en las reuniones familiares, no tenía conversación ni aficiones interesantes, y muy poquito de la chispa que estimulaba tanto a Jane.»
Si queréis conocer un montón de detalles interesantes sobre la vida y obra de Jane Austen os recomiendo que paséis por ese sitio web.
Volviendo al manga tengo que decir que el dibujo me ha gustado, más las figuras femeninas que las masculinas. Ellas son preciosas. Ellos demasiado estilizados para mi gusto. Me gustan los chicos más fortachones y más brutotes debajo de esas camisas con encajes. Darcy me recordaba a un vampiro y eso le quitó parte de su encanto.
Me sobró totalmente que aparecían dibujillos de los personajes en clave humorística a lo largo de todo el manga. Suerte que no demasiado frecuentemente.
Pero en general, aunque no ha llegado a emocionarme como la novela
o la película
no es una compra de la que me arrepienta. La he disfrutado.