Bueno, se acaba el reto Rita 3 del blog A la cama … con un libro y esta vez sí llego a la reseña del mes con esta novela que es de la serie Cuarteto de Duquesa. Concretamente el nº 2.
Sinopsis de La Casa del Libro
Lady Henrietta Maclellan es una buena doncellas de campo que anhela el romántico torbellino de una temporada en Londres. Simon Darby ha jurado que nunca perderá la cabeza por una mujer, hasta que conoce a Henrietta. Una carta subida de tono de repente se hace pública. Todo el mundo supone que él se la ha escrito a ella, pero la verdad apenas importa frente al escándalo que se formará si no se casan de inmediato.
Opinión:
Con este resumen lo que se avecinaba era un bostezo. No me apetecía nada la novela, la verdad. Un malentendido, un casorio por obligación, aprenden a quererse, bla bla bla. Pero, empecé a hojearla y mira, me gustó la forma en que escribe la autora. Luego recordé que ya había leído algo de ella y que no había estado mal.
La novela me ha sorprendido. No hay nada como no tener expectativas para que suba el aprecio por la historia a la mínima que resulte interesante. Esta no tiene una trama que se pueda decir que es la bomba porque no hay misterio ni tensión, ni nada que la haga destacable. La autora nos presenta a Henrietta, una chica preciosa que es coja y a la que siempre le han dicho que no podrá casarse y tener hijos porque ha heredado el problema de la cadera de su madre, que murió al nacer ella. Al no tener que pescar marido es bastante franca y punzante en el trato con Simon Darby, que ha aparecido por aquellos lares campestres en donde ella vive junto con sus dos hermanitas pequeñas. Lo primero que quiere Henrietta del Sr. Darby son las niñas. Ser madre es su mayor deseo. Luego ya se morirá por sus huesitos.
Darby, que es un dandy guapo y seguro de sí que se pasea por el mundo como un pavo real -lleva encaje en todas sus prendas aunque no esté de moda en los caballeros- queda encandilado por esta pequeñaja que se le enfrenta y no precisamente moviendo las pestañas para conquistarlo.
¿He dicho que no tiene nada destacable la historia? Pues eso, pero eso no quita para que toda ella sea muy entretenida en conjunto. No puedo decir que haya un personaje que me fascine pero la dinámica entre todos ellos me ha encantado. La pérfida viuda Esme, que no para de llorar con su embarazo y que es más buena que un trozo de pan, la pesada Sra. Cable que habla siempre citando las Sagradas Escrituras, Rees, el hosco y maleducado mejor amigo de Darby, … todos y cada uno de ellos son como las piezas de un puzzle que encajan estupendamente para darnos una historia sencillita y amena muy bien escrita.
Se puede leer perfectamente sin conocer el primer libro de la serie. La historia, aquí secundaria, de Esme y Sebastian quizás quedaría más clara si hubiese leído el primer libro de la serie.
- Voy a ver si eso es cierto.
Vaya, acabo de leer en el blog Mis libros y otras historias que me gustan que la historia de estos dos viene siendo paralela a la de los protagonistas en los tres primeros libros de la serie.
Mentiría si dijera que cuando Henrietta y Darcy se besan o hay momentos de sexo he llegado a emocionarme. Reconozco que el escenario y el encuentro están bien montados y me gusta el clima que hay entre ellos de confianza y diversión. Pero… no encontré la chispa que otras autoras me han dado con algunas de sus escenas. Puede ser también porque ninguno de los dos protagonistas me enamoró como personaje. Me caen bien pero… no tanto como para que se queden en mi cabeza por mucho tiempo. Creo. Una nunca se conoce a si misma lo suficiente. Igual me sorprendo acordándome de esta novela dentro de un año.
En resumen, me lo he pasado muy bien leyéndola en este momento en concreto. Ya se sabe que el estado de ánimo que tengo influye en que pueda con una lectura o no. Volveré a probar con esta autora si lo que voy buscando es un rato agradable para descansar de lecturas más densas o alejar mi mente de problemas. Tiene lo suficiente para mantener mi atención.
La autora ha conseguido despertar mi curiosidad por el encaje. Tiene mucho protagonismo en la novela. Google… allá voy.
JELECHAL 